Los actores y directores de Caracas: Ciudad de despedidas han recibido suficiente cyberbully. Estas burlas les hicieron
ver (a los coñazos y pasando pena)
otras complejidades que no tomaron en cuenta al aproximarse al problema
de la salida de miles de vzlanos del país.
Los prejuicios, las
mitificaciones, la polarización social que conduce al desconocimiento de la realidad del otro son asuntos que trascienden este video.
Este video es una muestra del
imaginario de un grupo aislado, si
se quiere, de la realidad integral de la mayoría de los venezolanos. Pero, ¿qué
vamos a hacer con las minorías? ¿Aplastarlas? ¿Por qué aproximarnos de modo
totalitario a condenar los acentos que cada quien pone en su experiencia de
vida?
Nuestro reto es hacer un
colectivo más interconectado sin importar la clase social o la posición
política; una Venezuela que se enriquece a partir de la diversidad, que se
nutre de la comprensión y respeto al otro.
Los muchachos aprendieron la
lección; ya basta:
El bullying malsano no es ya humor; sólo saca nuestras propias miserias.