jueves, 8 de abril de 2010

Carta a mi futuro yo


Venezuela, 2065. Si sigo viva, seré una doñita de 80 años, que escucha reaguettón nostálgica, tal como mi abuela escuchaba boleros.
Con vista al Ávila de esa Caracas casi de quinientos años, me gustaría respirar tranquila y asegurar que hay tres cosas que fundamentalmente NUNCA fui (en orden de menor a mayor abyección):
1. Espero no haber estado del lado de los que criticaron y no hicieron nada.
Quisiera haber visto un Cabrujas que, después de quemar la casa –con razón-, hubiese ayudado a reconstruirla.
2. Mucho menos haber estado del lado de los corruptos. De los que culpan al sistema que los absorbió. O de los que justifican la “mano astuta” porque trabajan bastante en una alcaldía, un ministerio o una gobernación.
Porque nadie más le echa pichón al asunto, y ellos –discrecionalmente- se merecen esa tajadita del merengón petrolero. Total, una nimiedad. Con la excusa de que igual todo el mundo lo hace. Con la excusa de que igual siempre lo han hecho. Con la convicción obscena de que cualquiera que estuviera en su lugar, lo haría.
Lo que no toman en cuenta es que esa “nimiedad” se traduce en un chamo que no desayuna en la escuela, un insumo menos en el hospital, una carretera peligrosa con huecos, un anciano que se queda sin pensión.
3. Jamás podría haber estado cegada por una linda utopía que se convirtió en monstruo.
Quisiera haber visto un Che Guevara soñador, emprendedor, pero que no fuera un médico que MATA por la revolución.
Quisiera haber visto un Fidel Castro sin la obsesión FATAL de creer que tiene derecho de imponer su concepción de felicidad sobre los demás.
Quiero ser alguien que entienda que el célebre  “...y vivimos felices para siempre” no existe.
Pero que asuma que eso no es motivo para dar rienda suelta a la desesperanza aprendida.
Porque amparándonos en el pesimismo conseguimos únicamente aburrirnos de la vida más rápido.
Y obsesionándonos con la utopía luchamos sólo en función de peligrosos espejismos.
Que, finalmente, soñar es bueno, y sentir la tierra en los pies también.

Ahora, vuelvo al 2010. Al cabello marrón y la piel firme, a las ilusiones, al twitter y a los mensajes de texto…

Esto es lo que quiero hoy:
Quiero formar parte de un gran proyecto. Quiero que mi vida sea un gran proyecto.
Quiero que mi trascendencia sea a través de las instituciones que ayudé a crear o mantener.
Y quiero vacunarme con instituciones para no regocijarme nunca en los delirios del personalismo .
Quiero ser demócrata aun cuando la democracia, de manera circunstancial, no me “convenga” personalmente.
Quiero comprometerme de manera sistemática en la lucha contra la pobreza.
Quiero asumirme como una persona en eterno aprendizaje. Que, como diría Francis Bacon, tenga a la duda como la escuela de la verdad.
Quiero que lo hagamos bien mientras nos toque llevar la antorcha de la historia. Los éxitos de nuestros nietos comienzan con lo que hagamos nosotros.
Porque, al fin y al cabo, estoy 100% convencida de que mi vida tiene sentido con tal de que la vida de alguien sea más feliz por haber estado yo presente.
Pero si es la vida de muuuuuuchas personas, mejor.
Y por eso, a pesar del desafío de luces y sombras que implica, 
quiero dedicarme a la política.

14 comentarios:

Anónimo dijo...

Buenissimo, la imprimo, la guardo y me la leo a mi misma tambien en el 2065.

Miranda Ponce dijo...

Ok, teeeeeee aaaaaamo Dari, bellas palabras para saber que no estamos solos en la lucha, q tenemos objetivos en común y que son posibles.
Miranda Ponce

Gabriel Salas dijo...

Orgulloso de ser tu padrino!: Gabriel

Andreina Mujica dijo...

Excelente!!! Me encanto sobretodo el final!!! Orgullosa de conocerte desde el siglo pasado! jejeje Besos... Andreina M

Francine Howard dijo...

Que bonito Dariela!... Te felicito y amén ;-)

Anónimo dijo...

Feliz de que tener noticias de personas que piensan así y, pese a lo que parece, cada día seremos másssss... Gracias por tomarte tiempo para escribirlo y por darlo a conocer. Espero que la abuelita de 2065 se sienta orgullosa de la joven de hoy

Pinemont dijo...

Dariela que palabras tan lindas y llenas de optimistmo para nuestra generación que quiere seguir viviendo en nuestro país. Vane D

dayana navarro! dijo...

excelente carta...! esta muy bien escrita...! éxitos!

Orlando José Quevedo Méndez dijo...

Que exquisités...! Amiga no soy de los que dicen "tendrás una garn fututo" porque me gusta decir: TIENES UN GRAN PRESENTE.

Es una delicia leerte.

Dariela dijo...

Gracias a todos por sus comentarios! Me inspiran a seguir imaginando, escribiendo y trabajando por un mejor país. Un abrazo!

Carlos de Sousa dijo...

Que bien vale, ojalá tengas muchos éxitos y logros en el futuro y que cuando tengas 80 te sientas satisfecha de lo que lograste

DINOBAT dijo...

Los sueños sueños son...

LILIANA dijo...

QUE BUEN COMENTARIO EL DE LOS CORRUPTOS !!!
TODA LA CARTA ESTA EXELENTE, TE APOYAREMOS CUANDO TE DEDIQUES A LA POLITICA,
ME ENCANTA QUE QUIERAS LUCHAR POR TU PAIS.

Bea dijo...

Siempre, SIEMPRE estarás en mi lista de autores favoritos... No está mal ver algo de optimismo en la política, que parece que llevamos siglos con mala cara.

Monchy ^^

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