lunes, 30 de agosto de 2010

Si hubiera sabido que se moría hoy

“Ojalá me hubiera despedido¨, “ojalá lo hubiera visitado”, “ojalá lo hubiera apoyado”  son frases que siempre llegan demasiado tarde.
Apoyarlo era políticamente correcto. ¿Pero para cuántos de nosotros fue una recurrente causa de lucha política?  El señor Brito llegó hasta el final, el juego era todo o nada y su dignidad estaba sobre la mesa. ¿Eran los métodos correctos de pedir justicia? ¿Se pudo haber evitado?  ¿Qué  pudo haber hecho el gobierno? ¿Qué actitud debió haber tomado la OEA? ¿Es acaso un martir del socialismo del siglo XXI? ¿O es  apenas otra muerte que engrosa las estadísticas de muertes injustas en Venezuela? 
La respuesta a estas interrogantes las desarrollarán los artículos de opinión que saldrán seguramente esta semana. Mientras tanto, más que añadirle otra pepita al rosario de culpas de Esteban, más que mentarles la madre a cada uno de los socios del  club de presis, me gustaría enfocar estas líneas con lo que pudimos haber hecho nosotros: ¿Cuándo y de qué forma ponemos acentos sobre los acontecimientos? ¿Cómo los enfocamos? ¿En qué batallas nos comprometemos? ¿En cuáles temas nuestra participación es necesaria? ¿Tenemos derecho a asistir  al velorio de alguien que dejamos que pasara por nuestros días y nuestros relojes…  regalándole apenas un comentario solidario?
Yo, por ejemplo, soy el chós: Franklin Brito pasó por mis ojos en la huelga de la OEA, pasó por mis RT´s en twitter, salió en una que otra conversación. Pero realmente no pasó por mi corazón. No modifiqué  mi vida por él. Y por eso me parece tan absurdo, tan humanamente predecible que ahora, cuando ya no puedo hacer nada, me llene de mea culpas que no tendrán su traducción a la acción con el sujeto en cuestión.  
En fin, Franklin está muerto, y hoy es más noticia que todos los días anteriores. Que su memoria valga la pena para tomar conciencia respecto a  todo lo que podemos motorizar como ciudadanos. 
Con una  autoridad moral que no tengo, porque no hice nada para ayudarlo, me atrevo a decir que en nombre de su memoria, lo menos que podemos hacer es defender el derecho a la propiedad. En nombre de su memoria hay que comprometerse a no olvidar a los presos políticos. El recuerdo de Franklin debe ser un espabilamiento ante la injusticia #hechaensocialismo.
Pero sobre todo, coloquemos estas luchas por los principios con fecha y hora en  el calendario. No las dejemos para después. No dejemos que la cotidianidad nos trague. O, mejor aún, hagamos una nueva cotidianidad que las incluya.

6 comentarios:

Mario F. dijo...

Nos hemos acostumbrado a la violencia y a la injusticia. VOY A PONER EN MI AGENDA LAS LUCHAS

Anónimo dijo...

Este señor es todo un héroe, dio su vida para dar un ejemplo de dignidad. "o se hacen las cosas bien, o no se hacen". Este señor murió para darnos un ejemplo. "Debemos unirnos y votar todos el 26 de sepiembre, para volver al camino de la verdadera democracia, y que este pais salga a flote, tenemos conqué, (venezolanos honestos y de gran corazón) Quiero ver a mi Venezuela Linda y Bella. en tu nombre Brito haré todo para que esto se cumpla. !!!VIVA VENEZUELA LIBRE Y DEMOCRÁTICA¡¡¡

Yolabel dijo...

Fue muy acertado decidir darle click al link de tu blog. Me siento exactamente igual que tú, porque Franklin Brito tampoco pasó por mi corazón.
Confieso, que a diferencia de ti, no me lleno de mea culpas, pero si hay muchas preguntas. ¿por que muchos fuimos tan fríos? ¿por que no nos movilizó? ¿será que somos perfectas marionetas del gobierno y junto con ellos ignoramos este caso? y hay miles de millones de preguntas....definitivamente hemos cambiado y lo importante es tratar de entender que somos, para después explicarlo. Es algo super importante.

Gracias Dariela!!!

Dariela dijo...

Mario y Anónimo: me comprometo justo a ustedes a poner esto en mi agenda cotidiana.

Yola, es verdad, esto es la punta del iceberg para saber quiénes somos, cómo hemos cambiado. Hay TANTA tela que cortar tras este asunto.
Tu comentario da para toda otra entrada del blog!!

Nadia Goncalves dijo...

De acuerdo con tu visión. Pero es tan complicado motorizar un cambio, salir de esta rutina asfixiante y lograr que otros además se nos sumen a las causas. Es un gran reto que debemos empeñar en lograr.

Agnes dijo...

Estamos de acuerdo :(

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